No te ha pasado que ves a alguien e inmediatamente se nos viene a la mente un adjetivo calificativo, por ejemplo: si ves a un rockero en un supermercado, con sus tatuajes, sus piercings, cabello largo, ¿qué es lo primero que piensas? Quizás te llegan palabras como mariguano, adicto, vago, etc. o te pongo otro caso, estas en un supermercado y ves a un vaquero, con su sombrero, sus pantalones de mezclilla azul con un cinto piteado y botas de avestruz, claro, no puede faltar su hebilla de "comal", ¿Qué piensas de él?
Te pongo otro ejemplo, quizás más significativo, estas en una fiesta o reunión y te presentan a alguien, por alguna extraña razón te haces de lo que se denomina primera impresión, pero, curiosamente, esta primera impresión en un análisis podemos identificar rasgos que difícilmente podemos definirlos sin conocer realmente a la persona. Si piensas, esta chava esta loca, es una "facilota" o es una "niña de papi", etc. etc. etc. Estas percepciones erróneas en la mayoría de los casos, nos hacen, en muchas de las ocasiones, perdernos de conocer a gente realmente que vale la pena. Quizás a ti no te importe o pensarás que la gente siempre te decepciona.
Permíteme hacerte una sugerencia, cuando veas o conozcas a alguien, simplemente evita hacer un juicio inmediato, no le pongas la acostumbrada "Etiqueta" en la frente, otorga el beneficio de la duda a las personas, sé prudente y si es necesario analiza, escucha, pregunta y sorpréndete. Estoy seguro que si procedemos de esta manera, nos sorprenderemos gratamente al encontrar que aquel amigo de tu amigo que creías un vago, o la compañera de la escuela o del trabajo que sistemáticamente rechazas por su vestimenta, es realmente una persona que puede aportar cosas positivas a tu vida.
Este podría ser tu mejor amigo, antes de juzgar, dale la oportunidad de demostrar lo que vive en su corazón.
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