sábado, enero 26, 2008

Aceptación

Ayer pasaron algunas cosas fuera de la cotidianidad que me traen reflexionando sobre la maleabilidad del ser humano ante las diversas situaciones adversas que se presentan, y como cada uno de nosotros reacciona de manera diferente, acorde a la personalidad propia.



Es, invariablemente, parte de la vida el que algunas situaciones se salgan del control que quisiéramos tener sobre todo. Pero así pasa siempre. Son como los condimentos que le dan sabor a nuestros días. No visualizo un día tras otro en que todo salga siempre sin contratiempos (aunque éstos tengan tan mala fama), es cuestión de ponderar, calibrar, analizar, pensar, elegir, sentir -también se valen los presentimientos- y con esto poder hacer los cambios a las estrategias elegidas para solventar el contratiempo.
Uff, que enredo... en pocas palabras, creo que si vemos los inconvenientes con más naturalidad y claridad podemos encontrar alternativas de solución más viables. Claro, para hacerlo es necesario dejar de lado nuestra sensibilidad, quizás nuestros preceptos más arraigados y aceptar que algo pasó fuera de lo planeado y simplemente aceptarlo y hacer lo conducente.
¿Simple? No lo creo, dejar de ser nosotros mismos - enojones, celosos, iracundos, orgullosos, perfeccionistas, etc., etc.- es sumamente complejo, pero amigos, siempre hay soluciones, aunque no nos gusten, siempre existen alternativas, el escoger la adecuada (o la menos peor), dependerá de nuestra disposición para aceptar.
Parece domingo y es sabadito así que mejor así la dejamos por ahora... ¿Estamos o no?

2 comentarios:

Irena de O dijo...

Corazón linda palabra en el amor y en la vida,en el primero expresión de cariño generalmente dicha con sinceridad en la segunda el órgano más importante he indispenzable para que el hermoso cuerpo del Ser-Humano y no humano puedan ser parte de este mundo llamado Vida.
En cuanto a tu artículo; el aceptarse tal cual es uno nos hace ver lo priveligiado que somos al aportar con un grano de arena en la convivencia ya sea grata o ingrata de nuestro andar diario, además tenemos la oportunidad de cambiar-nos si no nos agradamos o mejor aún pincelamos las pifias (extremadas jajja)para cooperar en una mejor estadía ya sea para los demás o para uno mismo en la playa que estemos aparcando. En fin es la consecuencia de Ser-sociable.
un abrazo corazón

Anónimo dijo...

Irena, debemos tener nuestros mails? te dejo el mio, espero que lo veas pronto: morenoalberto@gmail.com
será un placer enorme contactarte más de cerca...

Un beso

Alberto