domingo, enero 13, 2008

Actitud... y en domingo

Domingo por la mañana, abrí los ojos y aun no salía el sol, curiosamente mi mente estaba despejada, a pesar de haber dormido un par de horas nada más, me sentía totalmente descansado. El insomnio es cada vez más agresivo, aunque estoy seguro que algún día lo voy a vencer. Decidí levantarme para adelantar pendientes del trabajo. Sé lo que están pensando, domingo 5 de la mañana y levantarse a trabajar, parece algo totalmente insano, pero lo preferí a quedarme acostado viendo infomerciales o simplemente intentando dormir un poco más.
Una vez ante la computadora, los pendientes los ordené en una lista de prioridades y fácilmente saque más de la mitad de ellos, creo que en menos de 3 horas hice lo que normalmente hago en 6. Esto me lleva a medio entender a aquellas personas que dicen ser más productivas en las madrugadas.
Una vez que terminé el último pendiente de uno de los proyectos, me puse a pensar en todo lo que ha pasado en este inicio de año, claro como consecuencia de lo acontecido el año anterior. Ha sido una vorágine de cosas que han revolucionado en distintas velocidades mi vida. Ahora tengo una mayor certeza de que las cosas pasan por algo y que todo tiene invariablemente una razón, aunque en la mayoría de las ocasiones no las entendamos.
Ando ciclado en que todo lo que hagamos tiene una consecuencia, que las casualidades no existen, todo es parte de la causa y su efecto. Debemos de poner una mayor atención a cada situación, a cada pequeña elección que hagamos, porque de esto puede depender muchas cosas trascendentales en nuestra vida. La vida es corta, tenemos que aprovechar el tiempo y enfocarlo a estar bien, a no contaminar con nuestros absurdos la vida de los demás, a realizar una introspección en una búsqueda auténtica de nuestras metas, de nuestro objetivo de vida. Atrapando en el ínter, todos aquellos instantes que hacen nuestra vida mejor, más saludable, interesante, agradable, más luminosa, etc., etc.
Cada vez estoy más convencido que la actitud ante la vida es la que determina realmente nuestra felicidad, nuestro éxito. Nuestra forma de vivir, paulatinamente se vuelve más asertiva, más enfocada a la realidad, aceptando nuestras limitaciones, pero magnificando nuestras virtudes, contagiando de este entusiasmo a los que nos rodean, que, en la mayoría de los casos, son las personas que más nos importan.
Salgamos a la calle con una sonrisa, debemos de aprender a sonreír, la vida es mucho más simple así.
Abrazos absolutos.

2 comentarios:

Venus dijo...

y cual fue la razón en mi caso?

Anónimo dijo...

Vivir las experiencias que nos ofrece la vida es obligatorio.
Sufrirlas o gozarlas, es opcional.