miércoles, abril 28, 2010

Cosa de dos

Es para mí tan simple y los demás lo complican todo. Te amo. Creo que es algo sólo entre tú y yo.

martes, abril 27, 2010

domingo, abril 25, 2010

Desierto


En el horizonte la oscuridad total comienza a despejarse y da paso al alba. El sol empieza su camino de un nuevo día que no se detiene. El desierto despeja su brisa fresca y empieza rápidamente a calentarse, los animales buscan su guarida para guarecerse del intenso calor emitido por el astro rey.

Mis labios están secos y mi cuerpo se siente resquebrajado, ya son tres días en la inclemencia del desierto de Altar. Mis cálculos fallaron y en este momento no sé si lo lograré, a pesar de haber dormido siento un agotamiento por la falta de alimento, aunque eso es lo de menos, la sed atraviesa mi garganta y siento la arena entrar libremente por mi boca.

Ahora empiezo de nuevo el camino, tengo que lograrlo, caminaré guiado por la trayectoria solar, no puedo estar equivocado, debo de estar a pocos kilómetros de la carretera, lo sé. Elijo caminar hacia el sur, la avioneta se estrello muy cerca de la frontera y aun se veía la carretera al caer. Desafortunadamente fui el único sobreviviente. No habrá equipos de rescate, ya que volábamos en una misión secreta para el gobierno mexicano. Así que dependo únicamente de mis conocimientos y ahora más de mi instinto de supervivencia para poder salir vivo de esto.

Mis sentidos empiezan a jugarme una mala pasada, escucho voces y el anhelado ruido de los motores de los autos en la carretera, en ocasiones apresuro el paso al escuchar algo inusual, pero desisto al darme cuenta que no hay tal sonido, que es mi cabeza quien lo origina. Sigo caminando y esta vez arrastro los pies, he caminado más de quince kilómetros este día. Ya es casi mediodía, la velocidad es la correcta, pero la energía está faltando. Calculo que la deshidratación me dará cuando mucho unas cuatro horas más en este paso. Continuo con el ánimo un poco renovado al nublarse el cielo con unos nubarrones que amenazan lluvia, pero por lo pronto me dan la reconfortante sombra que me aleja del quemante e intenso sol que no soporta ya mi piel.

Mis pies están atorados en la arena y sé que no son ni las dos de la tarde. Ya no puedo dar un sólo paso más. Enmedio de una suave brisa húmeda que me llena el olfato de olor a tierra mojada, me venzo y caigo pesadamente sobre la arena. Me doy media vuelta para mirar el cielo y las nubes que corren en una imagen bella de formas artísticas que jamás voy a olvidar, suavemente me dejo llevar por el cansancio y me niego a cerrar los ojos, de forma tal que no me pierdo ni un detalle. Mis oídos se abren a todos los ruidos del desierto, la arena que se mueve con el viento, el leve roce de las choyas, el lejano y atemorizante cascabel de una víbora, y mezclado, aun lejano pero sin duda real, el sonido típico de la carretera. Mis músculos se niegan a interrumpir con su movimiento el sonido que empieza a agitar los latidos de mi corazón. No hay margen a la equivocación, es la carretera. Sacando fuerzas de la fe, me levanto de nuevo y me direcciono ahora guiado por ese sonido esperanzador, está tan cerca que siento poder tocarlo si extiendo mi mano. Empiezo a correr, en realidad camino pesadamente, pero mi espíritu corre gozoso a la vida, a la continuación de la existencia. Ahora son mis ojos los que confirman al subir una pequeña cuesta, ahí está la carretera. Los autos pasan veloces y no me imagino una sensación igual en el mundo a sentirse salvado, llego dificultosamente a la orilla de la carretera y sonrío mientras veo al primer vehículo que se acerca, levanto mi mano, pero ya mis piernas no me responden, caigo a un costado de la carretera.

El conductor apenas alcanza a salir de su sorpresa y acelera para alejarse de la espantosa visión. Me imagino su pensamiento. No lo culpo, sonrío, yo haría exactamente lo mismo. Ahora estoy ahí, al margen de la carretera internacional Caborca- Sonoita y escucho pasar cinco, diez, veinte autos y camiones y nadie repara en mí. O mejor dicho, nadie se interesa en mí.

La fe empieza a alejarse de mí, al ver que el ocaso llega invariablemente y la sensación de sed me quema mi garganta, mi laringe y el estomago se contrae. Es un infierno que se desata dentro de mi ser. Tengo que hacer un último esfuerzo, me levanto trabajosamente, los autos ya encienden sus luces y me planto frente al siguiente auto que frena intespectivamente, al intentar evadirme invade el carril contrario donde un autobús de pasajeros lo impacta de frente, la camioneta prácticamente desaparece en una bola de fuego que ilumina la carretera y la noche que inicia, volteo y veo frente a mi un camión que frena pero el golpe es inevitable, siento que mi cuerpo se desgarra completamente, no hay dolor, sólo siento que floto y que todo se mueve en cámara lenta, ahora todos los detalles son palpables, la oscuridad se fue y una suave luz llega. Es una sensación de paz absoluta. Sonrío y me dejo ir en esa luz que me envuelve, es como entrar en un sueño plácido. Después de eso, todo se desvanece a un negro total, la nada.

Hoy

Hoy no te diré nada de absolutamente nada, simplemente dejaré que tu ser sea. Siempre intento sacarte las palabras y saber lo que piensas, obteniendo siempre la misma y silente respuesta de tu sonrisa.

Hoy sólo te miraré a los ojos y sonreiré contigo, sabiendo que lo que hay es más que suficiente para convertirnos en cómplices de esta aventura que iniciamos sin querer, sin pensar, sintiéndonos y dejándonos llevar por el amor.

Así de simple, así de básico, así... Te amo.

martes, abril 20, 2010

Me extraño

Extraño mis días míos. Aquellos que me permitían soñar con visiones increíbles que nunca dejan de crecer. Extraño mis pensamientos audaces y llenos de lúdicas aluciones. Necesito regresar al principio de lo que soy, ser básico de nuevo. Recordar que soy y hago lo que, en congruencia, quiero ser.

Extraño los días que se fueron y ya no son, no tanto por lo que fueron sino por lo que era yo en ellos. En este momento detengo la carrera y me adentro en las profundidades de mi ser a buscarme y no saldré hasta que me encuentre y sea de nuevo aquel que hoy no soy.

Pesadilla

El calor es agobiante, sudor, incomodidad, persecusión, demasiada desesperación. Me urge despertar.

domingo, abril 18, 2010

viernes, abril 16, 2010

Pasos andados

Me estoy deteniendo en un proceso absurdo. No quiero devolver sobre mis pasos. No puedo permitírmelo, ni permitírtelo.

jueves, abril 08, 2010

I´m on fire

Ayer escuché esta canción en la radio y me mandó a la fabulosa década musical de los ochentas... Sin más, el señor Bruce Springsteen con este remake de "I´m on fire".



VIDEOCLIP PROMOCIONAL ORIGINAL EN YOUTUBE

La rola en un concierto, se eriza la piel como estar ahí y revivir el momento:



Versión cover de Tori Amos:



Versión original de Jhonny Cash:

domingo, abril 04, 2010

Todo huele a ti

Todo huele a ti. Todo tiene la tonalidad de tu piel y el electrizante hechizo de tu presencia. Sonrío porque invariablemente mis pensamientos viajan hacia tu sonrisa y tus labios que pintan besos en silencio y a la distancia, en ecos que se repiten constantes. Me encanta que todo me remita a tu nombre.

sábado, abril 03, 2010

Espiritualidad

Y el mundo está conmemorando la muerte y resurrección de Jesús. Aunque la gran mayoría no se acuerde de ello por andar en playas, centros recreativos, paseos o simplemente estar dormidos. Creo que es momento de despertar, de empezar a reflexionar, de ver lo que pasa a nuestro alrededor sin apatía, con entusiasmo, pero uno que sea inusitado, que haga que nuestras fibras se muevan en direcciones nunca antes transitadas. Me gusta para que sea el momento de hacer un despertar que inicie desde el interior y podamos proyectarlo a nuestro alrededor y buscando que sea multiplicador de esta energía nueva. Y que conste que no hablo de religiosidad, sino de espiritualidad, de saber que dentro de nosotros no todo es química y física, también hay un espíritu que busca ser alimentado.

viernes, abril 02, 2010

Caminos

Estar o simplemente irme. Caminos que se convierten en alternativas de decisión. No es momento de detener el paso, sino avanzar, ¿Cuál será el mejor de los caminos? Te escucho en el silencio y estoy convencido que me dirías que me vaya por el que mi corazón me dicte. Que de seguro es el que me llevará a un mejor escenario.

jueves, abril 01, 2010

Una mañana de vacaciones

Una mañana de vacaciones, risas, compañía y mientras todo esto pasa, simplemente me alejo en pasos ajenos, en respuesta simple a lo que siento, a lo que vivo.