martes, abril 03, 2007

Insomnio


Insomnio
El insomnio es una de las enfermedades del sueño más comunes. Aunque
generalmente se concibe el insomnio únicamente como la dificultad para
iniciar
el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar
varias
formas:

Dificultad para conciliar el sueño al acostarse.
Despertarse frecuentemente durante la noche.
Despertarse muy temprano
por la mañana.

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita
durante el descanso
nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja
concentración e
incapacidad para sentirse activo durante el día.

Varios son los determinantes del sueño. Factores como el estrés, la elevada activación del organismo o la depresión son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, prefiriéndose evaluar en estos casos otras técnicas, como la terapia conductual o cognitiva. Un asunto de primer orden en el abordaje de esta enfermedad consiste en instruir al paciente acerca de los principios de la llamada profilaxis o higiene del sueño.

Mi caso

Conciliar el sueño después de tantas cosas es prácticamente imposible. La noche llega, el cuerpo exige descanso, pero la vigilia en que me he sumergido está más presente que ninguna otra cosa. Los pensamientos danzan conforme avanzan los segundos, tan lentamente como la percepción se los permite. Ahora es posible soñar despierto, literalmente hablando. Las ideas se arremolinan y se agazapan tan velozmente que es difícil atraparlas, mucho menos conservarlas.

Es asombroso el cuerpo humano, puedo sentir, cada parte de él. Podría asegurar que siento cada molécula de mi masa corporal. En un ejercicio de concentración y en el silencio de la madrugada, no nada más siento la respiración, también siento los pulmones, las venas, la sangre transportadora, el oxigeno y el dióxido de carbono separarse, los poros de mi piel y sus sensores de temperatura, la sensibilidad.

Cierro mis ojos y es mayor la sensación de todo mi entorno, mi mirada es innecesaria para saber donde están los objetos cotidianos de mi casa. No es necesaria la luz, se vislumbran pequeños rayos de luna tras la persiana que solo consiguen ennegrecer la penumbra. Con mis manos palpo el tiempo y soy yo y nada más en la nada.

No hay sensaciones desagradables, el cansancio es casi tonificante, hay tranquilidad, hay certeza de que en cualquier momento se activarán los mecanismos necesarios para que el cuerpo sea vencido por el sueño que se niega a llegar a conciencia. Aun cuando llega, no es total, no hay sueño absoluto, existe una vigilia, una manera de esperar lo que nadie sabe que espera. Que invariablemente, al salir el nuevo sol, lleva a olvidarse de las pocas horas de pseudo descanso, para renovar la esperanza de que las cosas se van a dar de manera positiva o por lo menos neutral.

Es algo momentáneo, pero está ahí. No puedo, ni quiero entender porqué... sólo vivo lo que me toca vivir. Hago lo que me corresponde hacer, sin más pretensión. Todo se encausa porque así debe de ser, no hay manera de cambiarlo, por lo menos no en este momento.

Seguiré soñando mientras no duermo y seguiré pensando en cosas que me alienten y me vivifiquen. Aunque en mis mañanas y durante el día mis ojeras sean muestra tangible de lo que vivo cada final del día. Agradezco la lucidez y la claridad que me da mi insomnio para asombrarme con lo que vivo cada anochecer. Espero que todos Ustedes puedan conciliar un sueño reparador y que cada mañana despierten como yo, pensando que hay esperanza para vivir de mejor manera, tratando de salir adelante y sobre todo de ser felices.

Les abrazo en un bostezo y con la mirada entrecerrada, pero sonriente.

Dulces sueños.


Nota: No me gusta depender de medicamentos, ni tés, ni pócimas caseras para forzarme a dormir, la mayoría o son adictivas o modifican alguna otra función normal del cuerpo, por eso no es opción. Según mi doctor, debo de dejar las preocupaciones para que el estres se libere. Hay tantas cosas además del estrés que deberían de dejar de tomarlo como una salida a todo lo que nos acontece.

1 comentario:

Venus dijo...

Te diré my good friend que con mi gordita, el trabajo y las actividades diarias, es sumamente raro que me de insonmio jejejeje

Besos
Venus