sábado, mayo 10, 2008

Dia de las madres

Escribir sobre las madres es algo que siempre se ha hecho, desde el principio de los tiempo donde el matriarcado era una forma común de asociación social y hasta nuestros días donde en muchos hogares la toma de decisiones recae en las madres.
Hablar poéticamente de ellas, es una práctica que nos lleva a miles de pensamientos donde se enaltece el hecho de ser madre, por lo que ellas representan para nosotros. Desde la prehistoria, nuestros antepasados daban una imagen de madre a los fenómenos de la naturaleza y esta nomenclatura ha perdurado hasta la fecha en la madre naturaleza. Por el hecho de su capacidad de dar vida. Si bien es cierto que el ser madre no conlleva una unilateralidad y requiere de la fecundación por su contraparte masculina, el desarrolar vida dentro de su vientre, las hace una especie de cápsula donde la magia de la vida es posible. En ese tiempo, la convivencia de la madre con el nuevo ser, se estrecha en un vínculo que nunca podremos experimentar como padres.
Es por ello, que al destinar un día para festejarlas es lo mínimo que podemos hacer para compensar todos los sacrificios que una madre hace por sus hijos. No hablo de regalos, ni de decir te quiero de forma automática, hablo de rendir un tributo real, un agradecimiento tangible que salga de nuestras entrañas, de nuestro ser. Porque no importa el status que guarde la relación madre-hijo, siempre podemos reconocer las acciones, pocas o muchas que una madre ha hecho por sus hijos. Es un día donde podemos perdonar, donde podemos reflexionar y lo reitero, ser agradecidos con ese ser humano que nos trajo dentro de ella, para darnos a la luz de la vida, y que durante el tiempo que hemos vivido, ha formado y forjado en nosotros una parte importante de nuestra personalidad y de lo que somos ante la sociedad y ante nosotros mismos.
El día de hoy, abrazo primeramente a mi madre, por todo lo que hemos vivido, por toda su sabiduría, por todos los besos y abrazos en los momentos clave de mi vida. Y por ser una nueva madre para mi hija, en su papel de abuela.
A mi hermana que está aprendiendo a ser madre.
A mis tías, que han formado a hombres y mujeres honestos y algunas con niños que pronto serán, estos seguro, un orgullo para toda la familia y no conformes con eso, ahora siguen esta labor con los nietos.
A mis primas, que por ser de mi generación, se han encontrado con una niñez más avispada y dinámica y que han dejado noches y días de desvelos y preocupaciones por sus hijos.
A mis amigas, que ya son madres y que llenan de amor a sus hijos, aunque a veces, lloren y se desesperen por la labor tan ardúa que les ha representado ser mamás.
A las mamás que han tenido la necesidad de ser padres y madres y que eso las ha fortalecido, que han dejado un poco de lado su vida, para enfocarse a sus hijos, va para ellas un reconocimiento especial y mi admiración, pronto se verá la recompensa.
A las madres que les ha tocado aparte de ser madres, esposas, profesionistas y que han tenido que sacar energía y hacer del tiempo un aliado para ser siempre y estar. Es increíble lo que puede hacer el ser humano cuando tiene el amor y la pasión suficiente para alcanzar las metas que se traza. El ser madres las ha llevado a creer que es posible y lo demuestran día a día.
A las madres que no son comprendidas en su labor, que los hijos han sido víctimas de la sociedad consumista o que por alguna circunstancia tengan que caer en el juego de darles todo, para compensar el tiempo que no pueden estar con ellos, a ellas, les deseo toda la luz para que encuentren la guía que les devuelva la tranquilidad y haga de sus hijos, seres concientes de que la vida es mucho más que lo material.
A las madres que han tenido que separarse de sus hijos y que el dolor de las cirunstancias las hace vivir atormentadas, a ellas les envio un abrazo especial, el lazo que existe entre ustedes y sus hijos es el más fuerte que existe, algún día, podrán compensar las ausencias, de algún modo, al fin de cuentas a una madre le perdonas todo.
A las mamás que han abandonado a sus hijos o los han dejado partir, a ellas va mi perdón, porque en su vida llevan la penitencia y el dolor de haber hecho algo que las separó para siempre de una parte de ellas.
A las madres de México que hacen que nuestro país aguante crisis y toda la violencia y problemática de un país tan complejo como el nuestro y ellas son el sostén de la familia y no hablo de dinero, hablo de lo que son capaces de hacer para mantener la unión entre la familia, conciliando, resolviendo, simplemente amando.
Feliz día de las Madres. Que mi Dios las siga llenando de bendiciones.

1 comentario:

Venus dijo...

Gracias