martes, julio 24, 2007

La vida

La consternación dio paso a la incredulidad al mirar tu rostro desencajado. No había nada más por hacer, la batalla estaba perdida, aun cuando la vida aun estaba presente, era cuestión de horas, ni siquiera de días para que finalmente sucumbiera ante lo inminente.

El descanso de unos representa el agobio en cúmulos para otros, en este caso, para ti.

Definitivamente los designios de Dios son de misterios infinitos. En algunos días más regresará la cotidianidad y la forma de ver la vida tendrá que normalizar de algún modo, no sé de cual, pero así será. Es la naturaleza y el orden de las cosas, tenemos que seguir, continuar...

La muerte es la que le da a la vida todo su valor. Aprehendámosla y de manera intensa exprimamos todos los segundos en aras de encontrar un significado de mayor belleza para nuestra existencia y efímera estancia en este mundo.

3 comentarios:

Venus dijo...

Si no hay vida, no hay muerte o viceversa... Que feo caso pero así es...

Entonces debemos de aprovechar el poco o mucho tiempo que tenemos que estar aquí, debemos disfrutar cada segundo y aún encaminados a la muerte debemos aprender a comprenderla y a magnificar nuestra existencia.

2Besos!

Alejandra Dening dijo...

Buena reflexión y comparto aquí un extracto de Octavio Paz, de "El arco y la lira", capítulo "La revelación poética":

"la muerte no es una falta de la vida humana; al contrario, la completa. Vivir es ir hacia adelante, avanzar hacia lo extraño y este avanzar es ir al encuentro de nosotros mismos. Por tanto, vivir es un dar la cara a la muerte."

Besos y recomiendo la lectura de este libro, está editado por el Fondo de Cultura Económica, en México.

Sandra dijo...

Te diría que hace muchísimo tiempo temía demasiado a la muerte en mi mente no sabía si el día de mañana despertaría hubo así alguien que me enseñó a vivir viva y no muerta me enseñó también a no tener miedo de enfrentar la vida a no pensar en la muerte sino en como vivir mejor. No tengo referencias bibiliográficas para que consultes lo único que te puedo decir es que la vida es un regalo con muchas sorpresas inimaginables y cuando sonríes desde el fondo de tu corazón descubres las sorpresas agradables y buenas. Me gusta pensar en la magia que tienen las palabras, las personas, las mismas cosas de toda la vida. Te mando un gran abrazo y agradezco por la magia que provocas en mí.