lunes, marzo 10, 2008

Aire

El aire que fluye, lentamente en mi derredor, se transforma en una especie de plasma al llegar a mi cuerpo, con mis ojos cerrados aspiro algo más denso que sólo aire. Es una especie de color azul metálico que entra por mi nariz y se apodera de todo mi cuerpo. No puedo moverme, no sé que me llevó a esta situación... Sin embargo, no es del todo desagradable, es más bien, algo desconocido, como un sabor que nunca he probado y que mi cuerpo no quiere, pero no tiene más remedio que aceptar. Me inmoviliza y concientemente, lo acepto.

Trato de tranquilizarme, de ser analítico, pero una especie de inconciencia empieza a aparecer, es como anestesia haciendo un efecto lento, demasiado lento, trato desesperadamente de moverme, pero todo es inútil, mi cuerpo no responde, el sopor ahora es incontrolable, mis ojos abiertos, ¿O están cerrados? Ahora todo es oscuridad, trato de mirar y no puedo, trato de imaginar algo y nada aparece en mi mente. Creo que lo que esta pasando es inevitable, pero me niego a aceptarlo.

¿Qué hice antes de estar en esta situación? Mi mente se esfuerza pero no alcanzo a recordar nada. Oscuridad, caos... Nuevamente con el doble de mis fuerzas intento recordar y siento que puedo mover mi mano... Es increíble como sentí la libertad de moverme, cuando hace tan sólo un segundo estaba atrapado, intento moverme y lo logro, son unos milímetros pero es realmente alentador, abro lentamente mis ojos, y hay dolor, luz...

De nuevo siento el golpe de la oscuridad, es demasiado el dolor de la luz, me rindo ante ella, pero recapacito y lo intento de nuevo, ahora muevo mis manos a cubrir mis ojos, pero necesito ver, esa necesidad de poder ver donde estoy y que hago ahí.

Lentamente abro mis ojos y veo un cielo azul y mis oídos antes sordos, escuchan el murmullo inconfundible del mar. Quiero buscarlo, pero mi cabeza no responde...

Estoy en la playa, siento paz, armonía, amor, felicidad, tranquilidad, nada puede perturbarme, con este pensamiento, cierro mis ojos y simplemente me dejo llevar por esta sensación.

Cuando abro los ojos, estoy en mi cama, es de madrugada...

Simplemente sonrío. Ha sido un sueño extraño, pero me llevó a un sitio muy interesante. Ahora sé con mayor certeza que la felicidad sigue en mí.

Soy feliz.

1 comentario:

Venus dijo...

En esos sueños, donde el aire falta, donde sientes cada molecula dentro de tu cuerpo, donde la oscuridad te atrapa de tal manera, que parece asfixiarte y donde los sentidos se despiertan por completo aún estando dormida, es cuando al darme cuenta de la situación agradezco por el hecho de simplemente estar viva...

Que curioso, anoche tuve esta extraña sensación, pero sin sentir la playa...