Se me fue el lunes en un abrir y cerrar de ojos. Fue un día con mucha actividad. Revisar la semana anterior y ver cuales fueron los aciertos y aprender de los errores es donde más tiempo requiere. Después planear la semana, aunque en este sentido hay mucho avance, y por último sacar los pendientes diarios y cada reto que llega. Lo nuevo que pasó, fue que llegó un lote de mercancía que había que moverla rápido y así fue. Gracias a Dios que me ayudó a sacar ese pendiente.
Ahora el reto es encontrar la forma de capitalizarnos para lo que viene, que es sumanente interesante. Vamos a continuar por este camino, que el 2009 viene maravillosamente diferente, eso nos permite estar atentos y buscar siempre la mejor manera de actuar. La vida es un aprendizaje constante.
Ya es martes. Y todo avanza. De eso se trata.
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