Enero llega con sus días fríos y su sol que calma la piel, como bálsamo mágico que reduce un poco las inclemencias de un invierno que no llega a serlo.
Mirando hacia el horizonte descubro el azul limpio del cielo que me devuelve su calma y su majestuosidad. Los árboles en su danza interminable o en su calma inspiradora acompañan con el murmullo divino que contempla a los hombres en sus abatidas vidas. Pleno de generosidad nos regala la belleza de sus verdes tonos en conjunción perfecta de un paisaje que simplemente dejamos pasar. Vemos sin realmente observar, sin unirnos a esta perfección, como si no fueramos la pieza clave de este complejo rompecabezas.
Siempre es más importante cualquier cosa: el trabajo, la diversión, los amigos, la familia, el amor... Sin embargo, el día de hoy, veo en este paisaje el secreto que me obsequia Dios y lo agradezco. Aprendí que todo este escenario es mi oportunidad de llenar la obra con mi vida. En este momento de inspiración soy pleno, soy feliz y lo comparto contigo.
1 comentario:
Enero para mí fué diferente, ya que este inicio de año hice cosas distintas, entre ellas no estar con mi familia directamente festejando... pero el día 1ero. lo disfruté con mi hijo al por mayor, participé de sus juegos, de sus acciones, de lo que he logrado y lo que él ha logrado conmigo.
Hasta el clima está conspirando para difrutar estos momentos. Yo, en realidad estoy deseando que el año sea así, diferente... entre nublado, templado, soleado, lluvioso, húmedo o caliente... y que las cosas se den como se deben de dar, en su momento y su lugar.
Te deseo lo mejor a tí y tu familia.
Te mando un abrazo fuerte de amor!!!
atte: Lourdes Robles
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