Ayer que publiqué el post sobre la felicidad, me quedé pensando en mi propia felicidad. Como ha cambiado mi vida en los últimos años y lo que he hecho para aprovechar las condiciones que la vida dispone para lograr avanzar en esta oportunidad de existir.
Hace muchos años, tomé un diplomado en Habilidades Gerenciales, recuerdo que en uno de los ejercicios graficamos nuestra vida, de forma tal que pudiéramos poner cuando ascendía o descendía en nuestra percepción, siendo los eventos "malos" un descenso y los "buenos" un ascenso. Hubo como seis momentos en los que comparativamente hablando a una tabla de inversiones, estuve en quiebra total. Fue revelador encontrar que era lo que me había marcado y también descubrir que siempre, invariablemente después de tocar fondo, viene la recuperación. Si bien es cierto que en algunas ocasiones la subida fue lenta y lacerante, lo interesante es que siempre hubo recuperación.
Lo "malo" que nos pasa, todo aquello que calificamos como pérdidas, esas que las anotamos en el lado negativo de la gráfica, son también parte de la vida, es lo que nos permite disfrutar de todas las bendiciones que nos rodean, es saber que tenemos que tener fe, que habremos de creer y que, con perseverancia aprenderemos de la experiencia y nos fortaleceremos, siempre hacia adelante. La historia lo dice, siempre vamos a salir de lo negativo.
Si el día de hoy repitiera el ejercicio de la gráfica de vida, estaría en el tope de la medición y eso me hace sentir muy, muy bien.
Buen día.
Hace muchos años, tomé un diplomado en Habilidades Gerenciales, recuerdo que en uno de los ejercicios graficamos nuestra vida, de forma tal que pudiéramos poner cuando ascendía o descendía en nuestra percepción, siendo los eventos "malos" un descenso y los "buenos" un ascenso. Hubo como seis momentos en los que comparativamente hablando a una tabla de inversiones, estuve en quiebra total. Fue revelador encontrar que era lo que me había marcado y también descubrir que siempre, invariablemente después de tocar fondo, viene la recuperación. Si bien es cierto que en algunas ocasiones la subida fue lenta y lacerante, lo interesante es que siempre hubo recuperación.
Lo "malo" que nos pasa, todo aquello que calificamos como pérdidas, esas que las anotamos en el lado negativo de la gráfica, son también parte de la vida, es lo que nos permite disfrutar de todas las bendiciones que nos rodean, es saber que tenemos que tener fe, que habremos de creer y que, con perseverancia aprenderemos de la experiencia y nos fortaleceremos, siempre hacia adelante. La historia lo dice, siempre vamos a salir de lo negativo.
Si el día de hoy repitiera el ejercicio de la gráfica de vida, estaría en el tope de la medición y eso me hace sentir muy, muy bien.
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