lunes, enero 26, 2009

Gracias Dios

El día viernes le pedía Dios de la manera más humilde y de corazón, que sábado y domingo se despejará el cielo y que nos regalará días llenos de sol, no importa le dije en mi oración, que el lunes amanezca nublado de nuevo.

Contra todos los pronósticos, el sábado y domingo estuvieron soleados y nos permitió una afluencia al parque más que los días promedios.

Estos tres días, he dado gracias a Dios por concederme mis peticiones. Y hoy es un día maravillosamente nublado. Simplemente, esto de sentirse tomado en cuenta, es una bendición.

Soy feliz. Gracias de nuevo Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el pedir está el dar... Dios nos enseña que tan benévolo como padre puede ser... y nosotros cuando aprenderemos a ser mejores padres???

Lourdes Robles

pd. no lo digo por tì...