Extraño lunes. Hermosillo parece sumido en un sopor interminable, no hay tráfico, los negocios aparecen cerrados, sólo algunos sitios de comida tienen flujo. Hermosillo duerme, descansa, toma un respiro. Mañana martes será un inicio de semana laboral diferente, los días se irán rápido y en un abrir y cerrar de ojos será de nuevo fin de semana.
Creo que sería bueno proponer que el fin de semana durara tres días y que la semana laboral cuatro. Creo que la productividad aumentaría considerablemente. Más tiempo para disfrutar de la vida, más efectividad en el trabajo, que compense lo que no se laboro, habría más actividad en el sector turismo, menos enfermedades relacionadas con el estrés.
Los europeos deben de tener razón en tomarse la vida tan el slow life, todo con calma y disfrutando de almuerzos largos y vacaciones de un mes al año. Por lo pronto, hoy, para variar, trabajé, a pesar del entorno, me dedique a sacar algunos de los muchos pendientes que se acumularon en la semana. No por mala administración del tiempo, sino porque ya es necesario evaluar el crecimiento de la empresa en personal. Lo pensaremos.
Saludos y que su semana enana, empiece con el pie derecho y que sigan los éxitos.
¡Vivan los puentes!
¡Viva México!
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