Cielos, que juego. Me encantó, aunque el resultado fuera contrario a lo pronosticado, el juego por el juego mismo fue de lo más emocionante.
Teniendo el juego prácticamente en la mano, Los Patriotas no pudieron frenar a unos Gigantes que se vieron enormes al anotar en menos de 2 minutos, dando la voltereta al marcador y dejar con 35 segundos el reloj para intentar remontar el marcador.
Ya nada pudo hacer el equipo de Nueva Inglaterra para revertir ese marcador de 17 a 14, incluso llegó un momento en que la penúltima jugada dejó un segundo en el reloj y la prensa y los equipos se volvaron al terreno de juego para celebrar. Los oficiales pidieron despejar la cancha para jugar ese último segundo, el trámite estaba en proceso, el festejo en su inminencia, era increíble Los Gigantes de Nueva York lograron doblegar al record de la campaña perfecta. En los rostros de los fanáticos se veía incredulidad. No era posible que el invicto, no pudiera coronar su campaña con el Super Tazón.
En el futbol, amigos, las estadísticas, las probabilidades, pueden hacer tendencias y crear favoritos, pero en el momento del juego, cada movimiento tiene su importancia en el resultado final. Los dos equipos salieron a buscar el triunfo, ganó Nueva York, porque su estrategia resultó, a final, alcanzaron la victoria, porque trabajaron en equipo, porque supieron sobreponerse a las situaciones adversas que se le presentaron, porque se arriesgaron y este fue el resultado: el codiciado trofeo Vince Lombardi.
¡Felicidades a los fanáticos de los Gigantes!
A pagar las apuestas señores, deudas de juego son deudas de honor...
Trofeo Vince Lombardi
1 comentario:
chinnnnnnn... me lo perdí... ya veré alguna repetición... y lo "pior" es que no gano el equipo al que le iba... Ni modo!!! Así es esto... Lo bueno fue que no aposté, sino... como casi siempre hubiera pérdido jejejeje
Publicar un comentario