Estando tan sentado en mi banca del recuerdo
y a mi lado tu linda sonrisa volando al viento,
cierro los ojos del cansancio de no verte
de tan solo imaginarte y aun así, palparte toda.
Son memorias aferradas a la incomprensión
de no tener conciencia del no tenerte aquí,
el roce de la suave brisa me trae caricias
que hace tanto el tiempo se negó a traer.
No es nada de lo que imaginas lo que pasa,
es todo y es nada, como siempre tu decías,
atravesar tanto espacio y tanto tiempo
nunca fue tan infructuoso como lo es hoy.
Lo que fue, es ahora lo que es, sin más…
lo que quisiera que fuera ya no lo será,
pero lo que puedo hacer que sea ¿será?
depende de ti, depende de mí…
¿Depende de quien?
2 comentarios:
Solamente depende del amor y de la magia que hay en él y que te niegas a creer que existe...
Depende de ambos...
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