Distancia obligada, en el plano físico, en esencia es absurdo, pero lo es. así es, las cosas como son.
Humedad reincidente del convencionalismo ritual de la intimidad contigo, donde el dolor existe y se come, lo traga todo sin masticarlo, devorando siglos de instinto animal. Pedazos de mi piel entre tus dientes, golosa de mi, siempre retornando, siempre escapando, dejas sólo miseria, escombros, ruinas de mi.
Hoy la historia se repite y caigo aunque no quiera, aunque me niegue, ya no soy yo. Soy tú. En tus manos, en tu deseo, en tu siempre lacerante modo de tomarme sin miramientos, sin sentimientos, diabólicamente... Esa eres tú. Esa es tu esencia.
inmóvil, voy amalgamando mi cuerpo en el espacio, en el tiempo, llenando los vacios que ya no existen más, atrapando mis pensamientos para que simplemente ya no pueda ni siquiera ser conciente de este acto, soy tus deseos, tu lujuria, tu ansiedad vuelta labios, lengua, carne, sangre hirviendo, sexo...
Y yo, ya no soy yo... soy tú.
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