domingo, septiembre 18, 2005

arrebato

Queriendo ser sumamente claro, sólo logro un destello de luz. Mi inteligencia es, dicen, arriba del promedio.No lo creo. Si así fuera entendiera que ocurre y actuara en consecuencia, sin embargo no lo sé. ¿Tú sabes que hacer? ¿Hay que hacerle caso al corazón o a la inteligencia?

Hace días que cambió mi rostro, ya no es el mismo, súbitamente una sonrisa se encaramo a mi cara y no hay ningun problema que logre quitarla de ahí. Y realmente no es que me moleste, al contrario, es evidente mi buen ánimo, poco usual en mi vida. La causa de este repentino cambio facial es una casualidad o el destino, dependiendo en lo que Ustedes crean. Hay experiencias que nos arrebatan, que nos reubican en caminos sinuosos y otros no tanto. Lo curioso es que dichas experiencias se repiten en una constante bastante frecuente, sin embargo la mayoría de ellas las dejamos pasar desapercibidas. Hasta el día que sin querer, estamos dentro de una vorágine de emociones que queremos arrebatarnos con ellas, tomarlas todas y vivir, comer, trabajar, dormir haciendo que circulen alrededor de nuestro cuerpo y nuestra alma.

En esas estoy y me encanta. Sólo espero que la vida me permita dar el tiempo justo a las cosas. El redescubrir lo asombroso que es la vida, es parte de lo que realmente importa. Quiero vivir intensamente mi vida, quiero hacer que las cosas sean de la mejor manera para todos, así como quiero mi felicidad, quiero la de los que me rodean y la de todo el mundo, quiero la bendición de Dios enorme, grande, bondadoso, sobre todos.

Quiero disfrutar de este nuevo orden recién descubierto, quiero bailar, cantar, reir, soñar, amar, y tantas cosas que hacen de la vida lo que es.

Quiero ser y quiero estar. Para siempre...

1 comentario:

susanncastillo dijo...

Qué maravilla ... disfrútalo, que nos haces partícipes y te disfrutamos en mayor medida. Un abrazo desde esta tarde que huele a nostalgias.