Aniversario 41

41 años. Místico número, sobre todo para un cumpleaños.

Ese 8 de marzo de 1971 era lunes, mi madre me trajo a este mundo. Las circunstancias no importan, hoy, me permito hacer una recapitulación de mi vida, a partir de mi nacimiento y no tengo más que agradecimiento por ser lo que soy y haber tenido la fortuna de vivir todo lo que me ha tocado vivir.

Agradezco a mi Dios que en su manera de dar balance a la existencia me dio un lugar en este tiempo y espacio, dando una misión que intentamos llevar a cabo. Espero que lo esté haciendo bien.

Por supuesto agradezco al amor que sintieron mis padres para que la chispa de la vida me diera un boleto de acceso al mundo.

A toda mi familia, con todo lo bueno y lo malo que convertí en experiencia. Sí, la vida es dura y aprendes de ello, enfocándote para no repetir lo negativo, sino potencializar lo bueno.

A mis amigos en las diferentes etapas de mi vida, desde los amigos de la infancia, donde pasamos de la inocencia al instinto de defendernos de los más grandes, hasta los amigos de la escuela y la vida misma.

A los compañeros de los diferentes ámbitos laborales, los colaterales, los ocasionales y hasta los desconocidos que se cruzaron de alguna forma en el camino.

Al amor, que con tantos desencuentros, el desencanto no alcanzó a romper la esperanza y me mando a vivir el amor en su máxima expresión. Te amo Viridiana.

A todos los que ahora están a mi lado y me dan su amistad, su cariño, su amor. Los que comparten el camino, la visión y las ganas de seguir avanzando.

A todos, no me resta más que agradecerles por cada momento, cada hora, cada día compartido, para permitirme llegar a este punto.

Ahora sé que empieza la mejor parte de mi vida, así lo creo y así la voy a vivir.