Back to the basic

Realmente nadie se da cuenta en la locura colectiva que estamos viviendo. Los grandes corporativos y la mercadotecnia se han encargado de aislarnos de todo lo que realmente importa. Vivimos encapsulados en tendencias, modas y un consumismo voraz que nos deshumaniza y nos hace vivir la vida en burbujas de hipotecas, vacaciones de lujo, sueños de riqueza que nuestro trabajo, si es que tenemos la bendición de tenerlo no puede pagar.

Vivimos endeudados de una felicidad comprada, donde la única salida es acoplarte al comportamiento masivo o ser un apestado social, nada menos que un hippie retrógrada que no entiende la democracia tan efectiva de tener a todos viviendo el espejismo de una realidad ajena, impuesta y lo peor de todo vacía. El despertar está lejano, la conciencia insiste pero nuestros oídos están sordos a ella, tenemos que volver a lo básico. Grupos sociales que lo han entendido no han sabido expresar el llamado a las masas y se quedan en intentos silenciosos que no logran nada.

El cambio previsto por la gente sabia de nuestro planeta habla de un despertar en esta década, 2012 es un año marcado, ya tuvimos la oportunidad en el 2000, nada, aparentemente pasó. Ahora el despertar no puede ser colectivo, es más fuerte el poder de los medios, de la internet y las páginas sociales, que tristemente, es ahora el medio que tenemos que usar para comunicarnos. Es más fácil hacer amigos, incluso amar en línea que dar los buenos días a nuestros vecinos.

Despertemos al origen, a la capacidad de asombro, a la espiritualidad, retomemos la fe, descubramos en introspección al ser humano que hay en cada uno de nosotros, rescatemos los valores que nos hacen lo que somos, hagamos la diferencia. Poco a poco podemos lograr tenernos de nuevo, primero a nosotros mismos y paulatinamente recatemos a nuestros hijos, hermanos, amigos, pareja, a la gente que nos rodea. Es lo que debe de ser. Podemos lograrlo, juntos, poco a poco, es necesario.