Tarde de intenso sol

Tarde. Sol intenso. Nubes en el horizonte que prometen lluvia, sólo prometen.

Arrebatos de pasiones añejas y de abolengo que perpetúan los nombres de todos

A lo lejos camino lento y suave, flotando en la vereda que me da la bienvenida

aprisionado en un vestuario que ya no es más mío, nada es ahora de mi persona

ni tú, ni el calor, ni el verano que se va inclemente y esa añoranza ardiente.

Adonde sino al horizonte encaminarías tus pasos, hacia allá mandábamos sueños,

y aquí voy, desgarrando mi caminar en el desgastante suelo de tus recuerdos

Recuerdos que en algún lado he perdido porque de ti ya no recuerdo ni tu nombre.

Queda tan poco de mí en la memoria y hay tanto dolor a cada paso hacia atrás,

fue ese deseo absurdo de olvidarte que me hizo olvidarme absolutamente de todo.