Ni hablar. No hay palabras,
En la espera de un todo,
llega hasta mí la nada,
no hay nada más por hacer.
Unas líneas, un pensamiento,
una manifestación suficientan,
calmando mi intranquila cotidianidad.
más el mar está lejano y calmo,
Me sumerjo en tu mutis contagiante.
No hay vuelta atrás, es algo inevitable
En este momento invade todo mi ser
un sentimiento desconocido e inexplicable.
No diré ni una sola palabra más,
Me quedaré en la espera ya no del todo,
sino del poco que llegue,
cuando ya esté aquí, entonces sonreiré
y regresarán las palabras a mi boca,
en una reciprocidad anhelada
y plena de amor, de todo el amor.
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