Amor, hace tiempo que no me detenía en el camino a decirte te amo. Siempre han sido demostraciones fugaces, que quizás se van volando con el viento... y el tiempo.
Hoy, en esta pausa, te quiero reiterar todo el amor que hay dentro de mi por ti. Te amo, inconmensurablemente, sigo enamorado plena y concientemente de todo lo que tu eres, de ti hermosa.
Definitivamente, algo muy bueno debo de haber hecho para que mi Dios me premiara contigo. Eres la mejor esposa del mundo. Dios te bendiga siempre.
Gracias por toda la paciencia, el amor y tu mirada, que me dice tanto cada vez que me reflejo en tus ojos.
Te amo Viridiana, con todo mi corazón.
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