Diciembre. Así como llega se va. Quizás sean las fiestas o tal vez todo lo que prometimos hacer en este año y dejamos pendiente para después, siempre postergando las metas, los planes... la vida.
No podemos vivir así, midiendo por tiempo, hay que dejar que los momentos, que lo que pasa mientras existamos sea lo que marque la diferencia, sino, de pronto tendremos días, tal vez meses o años que no hicimos nada, así, simplemente nada. La vida pasa en cada instante, en ese mensaje en el celular, en ese atardecer, en ese juego de béisbol compartido, en una tarde viendo películas, esa comida con tu pareja, la llamada o el café que siempre estamos postergando, para cuando se pueda. Ese es el error, dejar lo que realmente importa para mañana.
Noticia, ese mañana no existe, así como el pasado, son intangibles, por ello, debemos de aprisionar y convertir en memorias lo que vivimos hoy, en este momento. Hacer lo que debemos de hacer y disfrutar el trayecto. Si, es verdad que hay que trabajar, que hay que cumplir con ciertas obligaciones, pero hay mucho más tiempo disponible, créeme, en realidad si hay tiempo para todo, para los amigos, para tu familia, para el amor, para el trabajo, para la comunidad donde vives, para tu país, para la ecología, para compartir, pero sobre todo, hay tiempo para ti, para encontrar los sueños que has ido dejando con los años y que te hacen feliz. Quizás ya no quieras ser astronauta, pero estoy seguro que todos tenemos ese sueño, esa visión que quisiéramos hacer. Hoy puedes empezar, no mañana, hoy. Organiza tu vida y disfruta de todo, ahora que puedes.
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