Era una noche larga como no recuerdo otra en mi vida, lentamente se descolgaban los minutos del reloj coleccionista de momentos. Desde su perspectiva la vida pasaba monótona, pero en realidad los cambios avasallantes deslumbraban de tanta celeridad. La luz de la luna se reflejaba débil sobre las paredes y los muebles, después de atravesar las rendijas de unas persianas que no terminaban de cumplir su misión ¿Habrá algo peor que no hacer bien lo que estamos destinados a hacer?
Los ruidos minimizados atenuaban el sabor de la desolación, estar sin estar, viviendo el sueño de la vigilia permanente que en una historia repetitiva cada noche desvanecía las últimas fuerzas que nunca estaba claro si tenía un sentido o estaba carente de él.
Hoy sólo quiero cerrar los ojos y dormir, tan profundamente como el sentimiento más remoto que jamás he permitido que emerja. Tanto o más que eso. Tanto más.
Enmedio de la madrugada, cuando siento que la oscuridad es la más absoluta, en un acto de mimetismo, me integro completamente a la cómplice noche y sus miedos. A esos temores infantiles que nunca terminan de desaparecer, cuando lo que quiero entender es sólo porque...
Pero el intento realmente es vano, ya que la respuesta o cualquier variante de la misma, no cambia nada de lo que está en mi cabeza en una laberíntica experiencia que ya no quiero retener. Ahora el cuerpo ya no es el mismo, no responde, la velocidad del tiempo ya nunca será la misma para mí. Gira el segundero tan lentamente como late mi corazón, acompasado en un ritmo casi imperceptible. Ni la gente a mi alrededor notan mi presencia, ni mi ausencia.
Quiero desesperadamente que la luz del sol aparezca con el alba regenerador, que me lleva a nuevas dinámicas que lejanas están de esta angustiante espera por que culmine esta noche y todas las noches. Porque de día no te pienso, porque en la luz te desvaneces, porque mi vida toma sentido, para dar paso a noches que todas tuyas son.
Ya ni caso tiene el enfrentar insomnios, la batalla está perdida... como mi esperanza de saberte ídem.
Continuará...
2 comentarios:
Zzzzz!!! no inventes ya duérmete y no ronques por favor jajaja!!!
Yo creo que si estamos haciendo bien lo que estamos destinados a hacer, todo es cuestión de enfoque, si no puedes dormir, debes de tratar de relajarte, dejar de pensar en los pendientes y dejar que Morfeo te lleve a su tierra para que descanses aunque sea un momento, pero que ese descanso sea profundo y productivo, aún cuando solo sean unos minutos.
Sleep well....
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