Día de las Madres

Podría empezar a escribir sobre las madres y no detenerme en un buen rato.

Hoy simplemente quiero extender una felicitación a todas las mamás del mundo, para centrarme después en las madres que conozco y por supuesto en mi mamá.

El cariño natural hacia las mamás es uno de los amores más limpios y fuertes que existen, es un amor que se manifiesta expontaneo y con una fuerza increíble.

Con una sola mirada una madre puede transmitir mensajes que necesitarían un discurso, con un beso pueden curar las heridas más dolorosas, con un abrazo consuelan cualquier pena, con sus palabras pueden crear valores para toda una vida, con su ejemplo pueden hacer de nosotros las mejores personas del mundo.

Va desde este humilde espacio el reconocimiento a todas las mamás que han dejado de lado sus propias necesidades para darle a sus hijos la oportunidad de mejores días.

Un abrazo y doble felicitación a todas las madres que por cualquier circunstancia han tenido que jugar el papel de mamá y papá y que son la mejor muestra de que el amor de madre es enorme.

Y aunque suene trillado, madre sólo hay una y hay que apapacharlas, quererlas y devolverles día a día todo el amor que nos han dado, no sólo este día, sino siempre. A quienes su mamá ya no se encuentre con nosotros, el recordarlas con cariño es el mejor homenaje, a quienes tenemos la fortuna de tenerla hay que aprovecharla y a todos aquellos que se han distanciado, no importa el porqué, quizás sea el mejor momento para acercarnos de nuevo y abrazar a nuestra madre fuertemente.

¡Feliz día de las Madres!

Y a tí, madre mía, quiero que sepas que te adoro y que agradezco todo lo has hecho y aun sigues haciendo por mí. Por todo el cariño que me das y que le das a mi hija. Por tus constantes preocupaciones y regaños que me mantienen encauzado en el buen camino. Por todo mamá te amo...