miércoles, marzo 23, 2005

¡Y eso que no hay lana!

Estoy verdaderamente sorprendido de la gran actividad registrada en las carreteras de México, centrales, aeropuertos, caminos, brechas, etc. todos quieren escapar, literalmente quieren escarparse de la monotonía de su vida diaria. Algunos irán a disfrutar del sol y el mar, otros harán lo propio en el campo, otros más visitarán ciudades y muchos otros tendremos que resignarnos a quedarnos en nuestra casa viendo televisión o simplemente haciendo nada. Lo que me mantiene en este asombro es que el promedio de los mexicanos ha vivido este inicio de año en una queja constante sobre la falta de circulante, falta de liquidez dirián algunos. Es increíble de donde sacamos dinero para diversión, como nos endeudamos para satisfacer la necesidad de ausentarnos aunque sea por un día de nuestra vida normal.

Definitivamente México es único y su gente es la responsable. Tenemos el país que merecemos. Sólo un favor, de verdad, a todos les pido que cuando regresen de sus vacaciones no reniegue de la falta de dinero o de la pérdida del bien empeñado, a final de cuentas, esta es una historia que se repite año con año y es ya una más de las floridas tradiciones de nuestro bello y mágico Mexico. ¡Salud!

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