¿Y tú, comes o te nutres?

Gráfico: ecatepec.blogia.com

El cuerpo humano es una maquinaría tan compleja como maravillosa. Pocas veces nos detenemos a pensar en el funcionamiento de cada una de las partes de nuestro cuerpo. Y son menos las ocasiones en las que concientemente cargamos el combustible que nuestra maquina necesita para su correcto funcionamiento.

En los últimos años surgió una moda que ha tratado de hacer conciencia de la importancia de alimentarnos correctamente. La nutrición es la encargada de investigar y determinar cuales alimentos son los que mejor se asimilan y nos cargan de la energía necesaria para optimizar nuestra vida.

Alimentos orgánicos, suplementos y complementos alimenticios, vitaminas, dietas especiales, nuevos alimentos que cada día inundan el mercado, en fin, toda una gama de alternativas que luchan incansablemente por atraernos hacia ese mercado tan específico que es la buena alimentación. Sin embargo, no todo lo que nos ofrecen es realmente lo mejor, muchas veces son bajos en calorías y altos en otros componentes que están muy lejos de clasificarse como saludables.

El otro lado de la moneda es la aceleración de nuestro estilo de vida que impone record en ofrecer alimentarnos en el menor tiempo posible. Grasas poinsaturadas, altos en carbohidratos, conservadores especiales e incluso saborizantes y colorizantes artificiales que hacen a la vista más atractivo un alimento que no aporta, nutrimentalmente hablando, ninguno de los valores que nuestro cuerpo realmente necesita.

Es importante el tomar conciencia de que no sólo es comer, sino que tenemos que empezar a nutrirnos con los elementos necesarios para garantizar nuestra salud, a la par de que empezamos a optimizar estos alimentos para evitar sobrepeso y todas las enfermedades que de ello se derivan.

Sé que todos los pensamos, las hamburguesas, las pizzas, los refrescos y todo aquello que nos ha acompañado en nuestra sociedad culturizada hacia el fast food, son considerados manjares, pero es posible el balancear adecuadamente nuestra alimentación seleccionando cuidadosamente lo que comemos.

Después de pocos días de vivir nutriéndonos correctamente, los resultados son tan tangibles que sorprenden.

La invitación es hacia la reflexión.