Con la llegada de los smartphones, tablets, minilaptos y demás aparatos que nos acercan a las redes sociales, se dio un boom que, dicho sea de paso, ya veíamos venir.
Actualmente, las reuniones y relaciones están cambiando y, de hecho, se manifiestan en direcciones que ya están afectando el contacto humano, por preferir estar en un mundo virtual, que en el real.
Es importante el tomar conciencia de esto y plantearnos la pregunta ¿Es para mi un vicio el manejo de mis redes sociales? Como saberlo es relativamente sencillo. Si el tiempo que dedicas a revisar, escribir, interactuar con tus redes sociales, está, en cualquier forma, afectando tu vida real o tus relaciones personales. Es necesario hacer un alto y evaluar tu situación.
Expertos señalan que como cualquier adicción, es necesario aceptar, como primer paso, que se tiene una adicción, después moderar su uso y paulatinamente, mantener un control sobre la adicción.
Esto es sólo al punta del iceberg, ya que, al estar en las redes sociales, empezamos a inundar nuestra programación neurolingüistica con información que damos por hecho es verdad, cuando en realidad, lo que se publica en las redes sociales, no siempre corresponde a algo verídico. Si de por si el manejo de la información es algo subjetivo, por interpretar los hechos acorde a la percepción de un reportero, que debe plasmar dicha información tal y cual pasó, siendo en muchos casos censurado o editado en sus notas, por otros intereses. Ahora bien, imaginemos a la gente común, publicando hechos que van llenos de su cultura, sus intereses personales e incluso, con sus ganas de crear controversias.
Todo lo anterior me lleva a pensar que debemos de hacer una pausa y analizar que es lo que estamos haciendo en nuestra vida, que nos hemos dejado llevar por esta vorágine informática sin siquiera darnos cuenta de ello.
La vida es cada momento, cada instante, cada detalle, lo que compartimos con las personas que amamos, con nuestros amigos, compañeros, sociedad, nuestro entorno. No estoy satanizando las redes sociales, sólo señalo el hecho de que, muchos de nosotros estamos abusando de su uso y de que por ello nos perdemos del contacto humano. Incluso, ya ha habido casos de intolerancia y demostraciones de ira, al desprendernos de algún modo de nuestra conexión, cuando estamos en una comida y nos piden dejar el teléfono, nos molestamos, cuando debiéramos agradecerlo.
Es mi humilde opinión, creo que es momento de utilizar las RS como una herramienta de esparcimiento e información (con sus reservas), pero moderando su uso, siendo educado y no ignorar a las personas a nuestro alrededor, hay que devolver la capacidad de asombro a lo que somos como personas.
Y tú, ¿Eres adicto a las redes sociales?
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