jueves, abril 19, 2012

Una de la mañana

No puedo dormir, mi corazón está acelerado. Aun existe el eco de tanta información en mi cabeza que no creo haya medicamento que me quite esta ansiedad. No deseo a nadie esto. Es la una de la mañana y parece mediodía para mí. Ya quiero que pase esto. No puedo distraer la vida en nimiedades que no puedo controlar. Es algo sumamente complejo, pero, insisto, no está en mis manos. Lo único que puedo hacer es pensar en alternativas de solución, nada más. Intento número cuatro por dormir. Espero que llegué ya o en el quinto intento. Descansen ustedes que pueden hacerlo. Dios me está guiando y en mi terquedad y con tanto ruido no alcanzo a escucharle. Necesito paz. Luz...

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