ni mucho menos de volver en el tiempo
quedan las palabras como frías cuchillas
lacerantes y cicatrizando hondo en el alma.
No se puede entender los misterios completos
ni tus ojos ausentes que se cierran sin verme
aparentas no darte cuenta de tanto daño
simplemente piensas que huir es lo mejor
Dejas detrás de tus huellas tanta oscuridad
que ni el brillante sol de un amanecer borrará
no queda más que voltear al cielo y esperar
sólo Dios devolverá la tranquilidad a mi vida.
Adiós amor, adiós para siempre te lo digo
con las manos desgarradas queriendo detenerte
ya no hay más, no queda absolutamente nada
simplemente te digo adiós hoy y para siempre.
3 comentarios:
Que fuerte!, que triste!, Cuanto sentimiento! . . .
Un hechizo de tus palabras hirientes
Uuuuy, pues yo también te digo: ¡qué rico! por tu poema... soy melancólica hasta la médula.
Gracias por tu comen... no había visto tu blog.
Un abrazo.
Margarita, un honor tener tu visita a este humilde blog. Estamos en contacto.
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