Noche eterna

Cientos de miles de demonios lacerantes galopan sin sentido en remolinos terroríficos alrededor de la luz emanante. Oscuridad absorbente derrota mi esfuerzo inapreciable de la verdad que en forma de gritos no alcanza a escucharse en el interminable caos que vence resistencias y agota con dolor. Heridas vivas en piel y carne remojadas de lágrimas que nunca secan y ojos adormecidos en el escape inapreciable de la vida hacia los sueños, aquellos sueños otrora buenos ahora pesadilla quemante y desgarradora inflitrándose cada momento, en cada instante, en una espiral eterna y plena de noche, de una larga noche que parece no tener fin.