jueves, noviembre 02, 2006

Acontecimientos

Se han suscitado algunos acontecimientos importantes en mi vida, no quiero adentrarme en ellos, en realidad ese no es el principal motivo de este escrito, lo que me motiva a escribir en este momento es lo que estos hechos han provocado en mí.

Primeramente es necesario el comentar que en estos últimos dos meses me he involucrado en un proyecto que conlleva mucho esfuerzo y paciencia, pero a la vez, el ir viendo como empieza a caminar para emprender el vuelo, es sumamente reconfortante. He aprendido mucho en estos días, he descubierto a personas que nunca me hubiera imaginado como son en realidad, definitivamente el juzgar a las personas sin conocerlas es uno de los más frecuentes y grandes errores que cometemos en la vida.

Los valores que todos conocemos y tan pocos ponemos en práctica, al momento de vivirlos de cerca a través de tus amigos, te da la justa visión de su importancia. Sinceramente creo que ha nacido en mi una luz, esperanza, fe y un poco de buen optimismo que creía haber perdido, sí, sé que algunos de ustedes dirán que les gustaba más mi teoría del realismo puro, pero, de vez en vez, es bueno sentir que los días que están por venir, van a ser mejores.

No quiero perderme en divagaciones, aunque admito que divagando es como las ideas más concretas llegan, el hecho es que estos días me han traído, en esencia conocimiento, sentimientos nuevos y sobre todo fe en el futuro.

No puedo cambiar mis elecciones pasadas, bien o mal, ahí están y de manera responsable las sostengo o me retracto según sea su caso, pero asumo mi responsabilidad de las consecuencias. La disculpa perfecta es la imperfección que me permite el ser un simple humano. Sólo quiero que sepan que mi intención jamás fue herir, aunque sabía que lo que hacía pudiera causar ese efecto. Sin duda, a menos que este algo mal en su cabeza, nadie quiere hacer daño con todo el propósito, más bien, en lenguaje militar es un daño colateral menor a cambio de un bien mayor.

Así pues, en este punto quiero agradecer la oportunidad de sentir, de contemplar, de vivir intensamente cada una de las circunstancias que en este momento de mi vida estoy apreciando. Mi asombro de lo que viene es sumamente alimentado por cada pequeño (y para otros insignificante) detalle que en los instantes de mis días, se suceden uno a otro.

Es el inicio de una nueva etapa, de alguna extraña forma, el un comienzo de algo que creía perdido, la fe.

Gracias a mi enorme Dios que estoy seguro está con una sonrisa celestial de oreja a oreja (recordemos que estamos hechos a su semejanza), gracias por devolverme la fe, en días mejores, porque la fe en ti, nunca se ha perdido.

Sonrían, que todavía nos queda camino por recorrer y esa sonrisa nos llevará por un camino, sino más rápido, si es seguro que mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno saludando, aunque no creas pase por aqui....y para muestra basta un comentario jijii......por lo del proyecto mucha suerte......y ya sabes sonrie siempre....
....Sigue escribiendo....atte..tu amiga que no se deja conocer del msn...jajajaj....

Irena de O dijo...

bueno me cargan los anónimos