Alexa, nunca ha rechazado la escuela, esta muy acostumbrada a ella. Prácticamente desde que nació esta en una, bueno, en lo que se llaman comúnmente "guarderías", que su nombre oficial es Estancia infantil. Mañana inicia su educación primaria. Ella esta sumamente emocionada (y aunque no lo dice, algo temerosa). El cambio es grande, de una escuela donde estaban sus primas acompañándola, ahora es el reto en solitario.
Yo trato de recordar cuando entre a primaria y el recuerdo es vago, claro hace casi 30 años de eso, mis primeros pasos en ese edificio tan grande y tan viejo, tanto ruido de gritos y risas y tantas caras como la mía, temerosos de lo desconocido, el corazón latiendo aprisa, sosteniendo los cuadernos y las filas para acomodarnos, los niños más grandes, los más chicos, es increíble lo diferente que son ahora las cosas.
Ahora el aspecto es más importante, tanto el papá como la mamá están atentos de este primer día y de seguro durante todo el día estarán al pendiente de sus hijos, cuando antes, nos dejaban ir solos a nuestro primer día y se olvidaban de nosotros hasta la hora de la comida. Definitivamente antes eramos más solitarios en ese sentido.
Pero lo importante que hay que transmitir, es que ahora la modernidad y los cambios sociales han llevado a las madres a trabajar y que la escuela es parte importante de esta posibilidad. Ahora los papás tienen una tarea vital en la educación de los hijos, en esas estamos y de verdad que por mi parte la disfruto enormemente, es más no cambiaría esas horas de formación por nada. En verdad que soy sumamente afortunado el poder pasar por mi hija a su escuela y poder compartir su día de labor escolar de forma inmediata.
Alexa, mañana inicia una nueva etapa, estoy orgulloso de ti, vamos a triunfar, no tanto en calificaciones excelentes, sino más que otra cosa en formarte como una persona responsable, honesta, con valores que te permita ser y desarrollarte en armonía y feliz.
Hoy tomo tu mano y te encamino hacia ese futuro, que te auguro brillante y repleto de éxitos y quizás fracasos que te harán de experiencia para que en la madurez logres sortear las vicisitudes que la vida nos brida tan generosamente.
Te amo mi princesa.
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