pero cada noche yo te dejo un beso,
lo deposito en tus rojos labios de miel
y te acompaño en tus sueños, cerquita.
Por las mañanas antes de abrir tus ojos
me escondo debajo de tus sábanas
entre tu perfume y tu calor
te admiro siempre sonriente
y salimos juntos a la ciudad,
la gente voltea, te mira al pasar
y yo me adelanto a tus pasos
queriendo encontrar un espacio
en tu agitado corazón donde entrar.
Ya en la oficina saludas a todos
y me miras coqueta sin mirar
no sabes mi nombre ni lo sabrás
pero esta noche en tu cama estaré
cuando mis fantasías te alcancen
como cada día, como cada noche
y aunque tu no sepas lo que siento
iluminas mi día con tu presencia
llegará el día en que mi cobardía
me deje acercar a tu linda boca
yo pueda besar.
Ni siquiera sabes que existo...
y no puedo ni un momento
dejarte de amar.
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