domingo, abril 27, 2008

Apuesta

Soy tan imbécil, que volví a caer en la maldita apuesta del amor...

Cada vez que veo posibilidades reales de ganar, apuesto todas mis fichas, pero no me doy cuenta que el tahúr del amor difícilmente pierde.

Y yo sin saber perder... Me siento atrapado en un círculo vicioso y sin nada que apostar.

Me retiro, ahora que puedo, me voy con una mano delante y la otra atrás. Vencido, absurdamente vencido.

Aunque sé, que algún día, aceptaré una nueva apuesta, espero ganar... algún día... algún día...

2 comentarios:

Venus dijo...

que feo te rompan el corazón verdad... Bienvenido a mi mundo

Irena de O dijo...

En el amor no se apuesta querido, simplemete se siente,generalmente la gente que apuesta en el amor sale trasquilada.
haz como yo jajaj ni siuiera sueñes en que va a llegar en una de esas te sorprende cuando menos te lo imaginas.
Un abrazo y cuidese estimado.