sábado, enero 06, 2007

Sábado en la noche

Son las 10:52 de la noche cuando me siento a escribir este post, en realidad no sé que decir, simplemente es una pausa en un día extraño, diferente, hubo de todo, pero lo que pase en mi día extraño no es lo realmente importante para comentarles, digo, mi vida no merece realmente ser plasmada públicamente, bien, aquí vamos.

Primeramente el respeto al sueño, dormir tan poco tiempo, es algo así como una tortura, sientes que tu día transcurre de diferente manera, como en un sueño, cierto que más real, pero tiene un halo de irrealidad, la cual no es otra cosa que el cerebro no esta trabajando completo y que manda señales para que el cuerpo duerma, pero por otro lado, concientemente le enviamos la orden de poner atención, de seguir activo, esta contradicción lleva a una somnolencia que puede llegar a ser peligrosa, más si se manejan maquinas o simplemente el auto.

Punto número dos, el hacer partícipes a la gente de tus problemas es, de cierta forma, aligerar un poco la carga, compartiendo el peso que ésta representa. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que al compartir una problemática se otorga parte de la responsabiliadad a quien consideramos nuestro amigo. Estos en la mayoría de los casos asumen una responsibilidad que no les corresponde y podemos en muchas ocasiones trastornar su vida con nuestras broncas. Hay que ser más sensibles al momento de trasladar nuestra vida hacia las personas que de buena fe nos tienden la mano. Pero con esto no digo que no hay que hacerlo, digo, para eso son los amigos, pero todo en la medida adecuada sin pasarnos de ese límite que todos sabemos donde queda, simplemente es cuestión de invertir los papeles y saber hasta donde estamos dispuestos a hacer por nuestros amigos y si haríamos lo que les pedimos hacer por nosotros.

Punto número tres, (y eso que ando desveladísimo) Reencontrar amigos que se habían quedado en otras latitudes o habían emigrado es siempre refrescante, darnos cuenta que podemos almacenar el sentimiento por una persona tanto tiempo, tantos años y al verle de nuevo, simplemente sacarlo y sin más ¡ahí está! como si el tiempo lejos no hubiera existido nunca, como si jamás se hubiera ido. Eso es algo que en lo personal me asombra y me dice que la capacidad de cariño, de amor que tiene el ser humano es enorme y maravillosa, de una complejidad que a todos nos complica (disculpen la redundancia) poder expresarla con palabras. Gracias a Dios por devolver caminos a los amigos reencontrados... por algo será.

Punto número cuatro, cuando uno tiene sueño, debe de dormir, cuando uno tenga sed, debe de beber, cuando el cuerpo pida comida, hay que alimentarlo y así puedo enumerar muchas necesidades que nuestro cuerpo pide y que en muchos casos, por moda o por lo que sea decidimos no hacerle caso. Hay un dicho que dice, "Al cuerpo lo que pida", creo que la maravilla de maquina que nos compone a todos los seres humanos es el vehículo que debemos de atender mejor que ninguno, de eso depende en un porcentaje muy importante el kilometraje que nos de. Cuidémonos, nadie lo hará mejor que nosotros.

Punto número cinco, por ahora es todo, creo que debo de mantener de alguna forma mis posts con una longitud apropiada para evitar que Ustedes lectores asiduos les de algún tipo de fátiga leer todo el post, mejor breve, ya en siguientes entregas, veremos un poco más de lo maravilloso que es nuestro cuerpo y nuestras vidas.

Por lo pronto, son las 11:11 pm y van a cerrar los expendios de cerveza, quiero una para dormir agusto. Salud.

No hay comentarios.: