Y es domingo y no hay otra cosa que hacer que pensar en ti, amanece y rápidamente el día consume las horas, esas que debieran ser otra cosa, no lo que son.
Quiero levantarme y la ausencia de objetivos me devuelve en la misma dirección en la que caminaba. Ahora no importa nada, se quedó tu perfume envolviendo mi soledad y mi carencia. Si tan sólo hoy fuera diferente, los minutos tendrían sentido y las nubes formarían paisajes irrepetibles, bellos, asombrosos. Sin embargo el sentimiento persiste en mi sinrazón, no hay nada que pueda hacer y nada que pueda cambiar, el hecho tangible es tu ausencia y mi imposibilidad de cambiar a favor esta situación.
Debo de hacer algo y no lo consigo, es una derrota dulce ya que al fin de cuentas te llevo en mis recuerdos y cada vez son más vívidos, a cada instante regresas con más fuerza y respiro tu nombre y soy feliz por saber que en algún momento de la vida tendrás que aceptar que tu lugar es aquí y es para siempre. Aunque para que esto ocurra deba esperar mil domingos más sin verte.
2 comentarios:
1,000 Sundays would be almost 20 years...that is a lot of Sundays! I miss you too much to wait 20 years, could it be fewer Sundays?
Nos fallaron dos palabras, y sabernos perdonar... que facil era haber dicho lo siento... pero nos sobraba orgullo y nos faltaba humildad...
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