Aunque no sé de que, pero hoy escribo, ansioso, pero sonriente, poco a poco es satisfactorio ver que se forman frases que de alguna forma tienen congruencia, adoptan un sentido. Quizás ese sentido sea interpretado de diversas maneras dependiendo de quien lee o de su estado de ánimo o del clima.
Ayer estuve pensando en esto que escribiría, de lo que realmente quiero compartir, si es que en realidad quiero compartir algo o simple y llanamente solo escribo para mí. Esa es una teoría que me compartió Don Hilario Sánchez (QEPD) -"Muchos de los escritores de libros en la actualidad, usualmente escriben para ellos, para alimentar su vanidad, su ego; Escriben en códigos que solo ellos creen entender y quien se atreva a juzgarlos es que es una persona que adolece del conocimiento y la inteligencia para comprender sus textos, para esos escritores va todo mi desprecio..."
Lo anterior no quiere decir que escriba para mí en ese sentido, la verdad sea dicha, escribo para mi porque no estoy pensando en mis lectores para escribir, no depende de ellos mis palabras, escribo y ya.
Es en este ejercicio de escritura donde se desarrolla de mejor manera la fluidez de mis frases, de mis ideas. No me preocupo por mi ortografía, ni la semántica, ni siquiera la misma redacción básica, sólo voy tecleando una a una las palabraas que se atraviesan en mi pensamiento y asi llegan a la computadora, sin corrección alguna, ya habrá tiempo de rectificar.
La vida es igual, vivimos sin tener plena conciencia de ella, respiramos y no pensamos en que tenemos que hacerlo, solo inhalamos y exhalamos, si tenemos que trasladarnos a algun lugar, no pensamos en como tenemos que caminar, lo hacemos y ya. Así pasan los minutos y el día de pronto se acaba y tenemos que ir a dormir. Prácticamente es imposible el hacer todo lo que las guías de una vida feliz nos dictan. De ningún modo podemos comer todos los días de nuestra vida, de forma saludable y a la hora precisa, no siempre es posible tener una actitud acertiva ante la vida, imposible ser el mejor amigo de todos, los 365 días del año, meditar invariablemente una hora diaria, es imposible, hacer feng shui, cocinar recetas de 20 minutos, hacerlo uno mismo (lo que haya que hacer), leer y aprender siempre, en fin, tantas cosas que supuestamente podemos hacer en nuestra vida para hacerla mejor y más confortable.
A estas alturas, ya te diste cuenta que no hay un solo argumento en lo que escribo, solo lo hago acorde a como llegan a mi los pensamientos. Es ilógico, pero así es. Espero que no te distraiga de alguna cosa de mayor importancia, pero sigo con lo mismo.
¿Porqué tenemos que vivir así? La conciencia de la vida nos lleva por caminos muy diversos, la actitud no lo es todo, pero hace más por nosotros que cualquier conocimiento. Si nuestra actitud ante una problematica es de optimismo es casi seguro que igual de posibilidades de resolución tiene que si lo tomamos de manera pesimista, aqui entra un tercer factor: el sentimiento. Si somos optimistas y no se resuelve el problema, el sentimiento que nos queda es de satisfacción porque lo intentamos y si este se resuelve favorablemente es de júbilo y de triunfo. La otra cara de la moneda es si somos pesimistas y el conflicto se resuelve, simplemente pensamos que fue un golpe de suerte y continuamos, y si desafortunadamente no se resuelve, nos damos la razón por no intentarlo, era inútil.
Aquí tenemos dos posturas ante un mismo hecho, la conclusión es que siempre es mejor ser optimistas y tratar de ver las cosas mejor de lo que son, así nos dejarán las satisfacciones que nos permitan seguirnos moviendo, siempre hacia adelante.
Aunque, en mi experiencia, tengo otra opción, estoy seguro que a muchos no les parecerá y si prefieren quedarse con el optimismo adelante, les funcionará, está comprobado. Mi opción representa el realismo puro, esté se basa en la experiencia previa sobre un hecho igual o similar, las circunstancias existentes, las personas involucradas, la situación en sí, el análisis de todos los factores que de alguna forma estén involucrados. Tiene una gran influencia de la ley de Murphy, esa que dice: "Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal", de ahí se desprenden frases que nos ayudan a entender mejor el realismo puro: "No te preocupes, todo va a empeorar", "ya se ve la luz al final del tunel, es le tren que te va a arrollar", "tocar fondo no es lo último, todavía se puede excavar", etc. No hay que confundir el realismo puro con el pesimismo, el realismo está basado en un análisis completo de todo lo que rodea a la situación. Creanme que hasta el momento no me ha fallado y de hecho es la opción que utilizo frecuentemente para mis decisiones importantes del día.
Piénsalo y practícalo, se llama realismo puro.
Saludos. Éxito siempre.
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