Y es el tiempo que ahoga cualquier intensión de perderme en el vacío,
cuando más me desgarro en pensamientos oscuros que hieren el pasado,
austeridad de caricias en el remoto y lejano espacio donde me oculto,
y auroras reiterativas de un destello desquiciante de insomnios míos.
Relojes que laceran mi oído en voces que callan aquellos pensamientos,
ni un solo repicar de campanas queda en el mundo que me devuelva la fe,
nada hay en el absoluto y triste espacio donde no existes y no estás,
nada que consuele lo inconsolable que es la pérdida de tu presencia.
Ahora soy tan sólo una partícula microscópica que se pierde en la nada,
ayeres que se fueron desgastados sin usarse completamente, olvidados,
y tu risa reverberante que continúa en el recuerdo hiriente de mi piel,
ahora soy lo que nunca antes fui y estoy en donde debí siempre estar...
Sin ti... sin conocerte... sin amor... sin vida... sin ti.
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