domingo, noviembre 14, 2010

Vocación

Antes, el talento y las habilidades determinaban nuestro oficio y profesión, hoy parece que eso no es importante. Escogemos nuestra carrera basados en la ley de la oferta y la demanda, como si la remuneración por nuestro trabajo fuera el objetivo.

Hay que trabajar en lo que somos buenos, en lo que nos gusta, tarde o temprano obtendremos la recompensa, pero en el ínter la mejor recompensa es el disfrute de nuestra labor. Busca tus habilidades, disfruta tu trabajo, haz una introspección y descúbrete. La vida no es trabajo y más trabajo, la vida es encontrar nuestro lugar en el mundo y servir con esto a la comunidad a la que pertenecemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy acertado tu comentario, es verdad que donde haya dinerito ahí vas aunque no te guste, dejando un lado tu amor al trabajo.