Ahora que estoy forzando mi cuerpo a sobreponerse al cansancio de varios días de mal dormir y desvelos, es claro el esfuerzo que me toma estar bien y seguir siendo productivo. Supongo, nada más lo supongo que es la edad que me está cobrando una factura por todas las malpasadas de mi vida.
Definitivamente no es lo mismo tener veinte años que veinte años después. Debo de reconfigurar mis esfuerzos para poder sacarle mejor provecho a la vitalidad.
Revisaremos mi suplementación y algo haremos, porque estoy joven aún. Que son 43 años... la mitad de mi vida, si Dios quiere.
Bendiciones y a cuidarnos, que no es fácil encontrar refacciones para los modelo 71.
viernes, septiembre 05, 2014
lunes, septiembre 01, 2014
Apasiona tu vida
Esperar, parece que la vida se empeña en querer que esperemos por todo. Espera que crezcas, cuando seas más grande, deja que tengas 18 y entonces podrás... Todo se posterga para después, muchas ocasiones sin motivo o razón lógica. La vida es hoy, es cada minuto que transcurre, debemos de apasionar cada momento, llenarlo de sentido, no de rutinas, ni mucho menos de inmovilidad que provoca estar esperando.
Hoy hay que salir, hablar, convivir, disfrutar, asombrarnos, comer, disfrutar, hacer lo que deseemos, viajar, aprender, leer, amar... La vida no es un martirio, no hay una cruz que nos haya tocado cargar, el balance cósmico exige de nosotros armonía, hacer que las cosas pasen, sobre todo aquellas cosas que nos llenan de deleite. Porque la vida es para exprimirla, para apasionarnos con lo que hacemos, con lo que nos gusta, con todo aquello que nos llena de gozo.
No esperes, la vida es corta, en su brevedad no permite todo, pero si lo suficiente. Ya no desperdicies el tiempo en banalidades, deja lo malo y suma lo bueno, acerca lo mejor de la vida y vívela al máximo.
Hoy es el día, hoy es el momento.
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